La Casa 1028 de Guayaquil

El Origen del Misterio

La leyenda cuenta que, en la década de 1940, una acaudalada familia habitaba la casa. Una noche, sin razón aparente, todos los miembros fueron encontrados muertos en circunstancias aterradoras. No hubo señales de robo ni de lucha. El cuerpo de la madre fue hallado colgando del candelabro principal, mientras que los hijos yacían en sus camas con expresiones de pavor. El padre, el único que parecía ileso, fue encontrado sentado en el comedor, con los ojos abiertos y un cuchillo ensangrentado en la mano. Sin embargo, la autopsia reveló que no había causado las heridas de los demás ni había sido responsable de los horrores.

El incidente nunca fue resuelto, y la casa quedó abandonada. Desde entonces, los vecinos aseguran escuchar gritos desgarradores durante las noches, junto con el sonido de un candelabro balanceándose, como si alguien estuviera colgando de él.

Testimonios Escalofriantes

Con el tiempo, varias personas intentaron habitar la casa. Todas las historias terminaban con los nuevos residentes huyendo despavoridos.

1. En 1978, una pareja de recién casados se mudó con la intención de restaurar el lugar. Durante la primera noche, escucharon pasos en los pasillos, a pesar de estar solos. La mujer despertó gritando cuando sintió unas manos frías apretando su cuello, aunque no había nadie cerca. Dejaron la casa al amanecer y jamás regresaron.
2. En 1995, un grupo de estudiantes universitarios decidió pasar la noche en el lugar como parte de un reto. Según sus testimonios, escucharon voces murmurando sus nombres y vieron sombras moverse en las paredes. Uno de ellos, en estado de pánico, aseguró haber visto a una mujer colgando del candelabro en la sala principal.
3. En 2010, un equipo de investigación paranormal visitó la casa y grabó supuestos fenómenos inexplicables: puertas cerrándose solas, una figura espectral cruzando el comedor, y extraños susurros captados en sus micrófonos. Al día siguiente, uno de los investigadores sufrió un accidente fatal, lo que avivó aún más la creencia de que la casa estaba maldita.

Explicaciones y Creencias

Los escépticos atribuyen los fenómenos a supersticiones y al deterioro de la casa, que genera ruidos inquietantes. Sin embargo, otros aseguran que la casa está marcada por una presencia oscura, tal vez el espíritu de la familia o algo más siniestro que se alimenta del miedo de los intrusos.

El Estado Actual

La Casa 1028 permanece en pie, aunque en estado de ruina. Está clausurada, pero aún atrae a curiosos, exploradores urbanos y amantes del terror. Los vecinos advierten que entrar en ella no solo pone en riesgo la vida física debido a su fragilidad estructural, sino también la salud mental, pues aseguran que “nadie sale de allí siendo el mismo”.

Si visitas Guayaquil y paseas por Las Peñas, notarás que la Casa 1028 se distingue por un ambiente sombrío, como si las sombras la abrazaran, incluso bajo el sol radiante. Los valientes que se acercan suelen quedarse en silencio, como si algo en el aire les advirtiera que deben respetar los misterios que guarda.